“Doy Gracias a Dios por darnos la oportunidad de compartir a Cristo a
través del Curso Alpha y sobre todo con los jóvenes, los cuales necesitan
experimentar una fe muy practica hoy en día.
El curso que tuvimos en Comas (al norte de Lima) lo hicimos en una
misión pequeña de nuestra diócesis que se llama “Jesús fuente de Vida”.
El curso
fue llevado para 16 adolescentes cada viernes en la noche, y 10 de ellos fueron
al retiro con otros 5 como parte del equipo de líderes.
El retiro
fue un tiempo muy bonito, yo diría que el resultado de recibir al Espíritu
Santo fue PERDÓN, GOZO Y ALEGRÍA.
Fue un tiempo para que los adolescentes recibieran a Jesús, otros se
reconciliaran con él, y también un tiempo para orar por sus vidas y las
relaciones en su familia; la mayoría de ellos son de hogares disfuncionales,
donde hay falta de amor y comunicación.
Ellos se esforzaron para reunir los fondos para tener un retiro bonito y
lo han disfrutado, podemos ver que hay una alegría y gozo en ellos después del
retiro, es como el Señor los hace libre con su Espíritu Santo para disfrutar
todo lo Dios quiere darles.
Este viernes fue la clausura, y los chicos se han quedado con ganas de
tener una reunión todos los viernes, pedimos sus oraciones para que los
adolescentes sigan permaneciendo en el Señor, sobre todo por las situaciones
difíciles que tienen que enfrentan en su hogar y en el mundo diariamente.
También
pedimos sus oraciones para que el equipo de líderes de adolescentes podamos
tener un tiempo de evaluación y reflexión, y ver qué podemos ofrecer para
fortalecer la fe de los que vinieron al curso.
Aquí un pequeño testimonio de Leonela Rodríguez Torres de 13 años:
“En el retiro de Alpha escuché acerca
del Espíritu Santo. Me hizo cambiar mi vida, me sentí alegre como nunca, cuando
llegue a casa, mi mamá me pregunto ¿cómo me fue? Yo estaba tan alegre que quise
llorar cuando la vi, mi mamá me dijo: cálmate. Le conté lo que me paso en el
retiro y se sintió alegre también.
El retiro de Alpha me ayudó también
en mis estudios, a obedecer a mis hermanos, a mis padres. Me ayudó a ser más
responsable con mis trabajos, ahora me comporto mejor, gracias.”
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